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febrero 2016 – Six Sense Travel. Turismo inclusivo

Sintiendo Bali, Java y Bangkok. 3º día: Ubud, cuna de artistas

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¡Y por fin empezamos a visitar Ubud!
después de un copioso y americano desayuno en el encantador Pita Maha, con una furgo nos hemos ido Made, Juanjo y yo al centro de la ciudad, donde hemos visitado el palacio real o Puri Saren, muy decorado con distintas estátuas. Ya empezando a tocarlas tuvimos la primera sorpresa táctil del viaje, ¡muchas de ellas están recubiertas de musgo! debe ser por la humedad. Además, llevan también una tela en la parte de abajo. Esta tela sirve para cubrir y purificar la parte más impura del cuerpo, y suele ser blanca y negra, como dice Made, los colores del ying y el yang.
La dirección del palacio (podéis pinchar para ver el lugar en google maps): Jl. Raya Ubud, Kec. Gianyar,Kabupaten Gianyar, Bali 80571.

Primeras impresiones del centro de Ubud.

Una vez visitado el Puri Saren donde aún vive la familia real, aunque por supuesto ya no reina en la isla, hemos ido al banco a cambiar, y en taxi nos hemos acercado al Monkey Forest o bosque de los monos.
Es un paseo la mar de agradable, rodeados de grandes árboles. Se cuentan más de 100 especies diferentes y algunos sagrados, y por supuesto, rodeados también de monos macaco de cola larga que andan pululando alrededor de la gente buscando comida.
Los guardas del recinto recomiendan no alimentar a los monos porque tienen comida suficiente, pero hay vendedores de plátanos que hacen muy difícil resistirse a la tentación, y al final la mayoría acaba dándoles uno que otro platanito. De hecho Juanjo se animó a alimentar a uno de ellos, yo reconozco que lo probé pero me daba más impresión porque además me saltó encima. Y es que son unos monos muy atrevidos y sin ningún miedo a la gente, y si detectan que llevas comida, harán lo imposible por encontrártela. ¡Prepárate a su minucioso registro!

Juanjo alimentando a un mono.

Seguimos paseando para dirigirnos al templo del santuario, donde Made nos contó que está dedicado a shiva, el dios destructor; y es que nos cuenta que en el hinduismo tienen su trinidad encarnada en Brahma como el dios creador, Vishnu como el protector y Shiva como el destructor.
Nos contó que el templo es de estructura cuadrada y dividido en 3 partes separadas cada una por un muro. La primera es la parte más impura como las piernas y pies de una persona, la segunda es una parte más neutra que sería el tronco de la persona, y la tercera es la parte más pura y sagrada, como nuestra cabeza.

La Trinidad hinduista

La estructura del templo hinduista

La dirección del santuario de los monos (podéis pinchar para ver el lugar en google maps), es: Jalan Monkey Forest, Padangtegal, Ubud, y lo encontraréis al final de la Monkey Forest road. Para más info, podéis Visitar su web

Después de nuestro primer contacto con los dioses y templos hindúes nos entró el hambre, así que tocaba ir a comer, comida balinesa como no podía ser de otro modo.
Probé el urutang, que son salchichas hechas con carne de cerdo algo picantes al estilo balinés, deliciosas! con su acompañamiento de arroz y verduritas, y para beber, no podía faltar mi zumo de fruta natural, en este caso mango.

Por la tarde, al terminar de comer, fuimos al hotel a relajarnos un poco a la habitación porque no sé cómo, Juanjo había pillado un resfriado. Lo divertido del caso es que pensábamos que Made nos dejaría ese rato para nosotros, pero debió entender que tenía que estar siempre a nuestro lado, así que en vez de irse y quedar con ella al anochecer, se instaló en una de las tumbonas de nuestro jardín y ahí se quedó.
Reconozco que fue una situación bastante violenta, porque queríamos un poco de privacidad, pero nos sabía mal y no sabíamos como hacer para decirle educadamente que se fuera y que luego nos veríamos, sobretodo porque su casa además quedaba algo alejada de Ubud.

Hacia las 7 nos fuimos a ver una típica danza balinesa, el kecak representando el ramayana, y fuimos a verla en el Pura luhur Batukaru, como recordaréis, pura significa templo.
El Ramayana es la historia de la vida de Rama, rey y séptima encarnación de Vishnu. En la danza hemos visto la parte en que el demonio Ravana secuestra a Sita, y Rama junto a su hermano Laksmana van en su busca. El mono hanuman la encuentra en Lanka y va a informar a los hermanos, los cuales emprenden una batalla contra Ravana al cual asesinan y rescatan a Sita. El final de Sita, sin embargo, no es tan bonito, pero por no extenderme, os dejo más información sobre el Ramayana para que descubráis por vosotros mismos el destino de nuestra reina.

Inicio de la danza keckak.

Impresiona esta danza, porque la música es totalmente a capela y la cantan solo hombres, mientras el narrador, un monje, recita el Ramayana. Como habéis podido escuchar es un sonido muy característico que suena un poco tal que “chacachacachacachacachac”; y es que se escribe kecak pero se pronuncia “kechak”.
Si queréis visitar este templo, uno de los más importantes de Bali, se encuentra en: Mount Batukaru | Tabanan Regency, Tabanan.

Después de una experiencia tan chula y enriquecedora nos hemos ido a enriquecer el estómago para cenar al Coco Bistro, donde esta vez he probado el pollo al curri estilo indonesio con su sempiterno arroz y verduritas y zumito de papaya.

¡Qué día tan intenso! y solo es el principio, pero ya me tiene cautivada Ubud, con sus calles caóticas, sus millones de motos, su aroma a incienso toda ella por las mañanas a causa de los pequeños altares que están por todos lados con las ofrendas a los dioses, y con sus gentes, que no salen de su asombro al vernos tan lejos de nuestro país y sin comprender como podemos disfrutar viajando.