Dos días sin que Oldo se haga pis en interiores, crucemos dedos para que siga así.
Hoy de nuevo hemos ido por Delicias a hacer ruta, esta vez Alex y yo la hemos hecho de manera conjunta y siempre con el instructor a nuestro lado. Nos hemos ido alternando el ir delante y detrás y ha sido una ruta bastante larga, diría que de las más largas que hemos hecho y ha salido bien.
Mucha gente ya a esas horas de la mañana, las 10 cosa así, mucho obstáculo, distracciones, hasta otro perro guía nos hemos cruzado y como no, se han desesperado para intentar ir a jugar con él.
Al terminar nos hemos sentado en la terraza de una cafetería donde Javi nos esperaba y hemos desayunado con Richi. es una pena que no lo hayamos hecho más veces, no por el desayuno en si sino por haber estado más tiempo juntos, hablando, comentando la ruta y cualquier cosa que nos pudiera preocupar. Al terminar el desayuno Javi se ha ido a hacer su ruta y Alex y yo le hemos esperado en la terraza. Por cierto, richi nos ha invitado a desayunar, lo iba a hacer yo pero vaya, ha sido un detallazo por su parte.
Hemos llegado pronto a la resi porque Eloy y Richi tenían cosas que hacer así que he aprovechado a sacar a Oldo y a tomar un rato el sol en la terracita de la habitación.
después de comer Alex, Javi y yo con Richi nos hemos ido a hacer la última ruta por la larga acera que rodea el complejo de la Ciudad del Santander. Ha sido la primera y la última vez que hemos hecho la ruta los 3 juntos, alternando posiciones. Es una ruta muy sencilla, sin gente ni muchos obstáculos así que los perros no han tenido dificultades.
El resto de la tarde, después que Richi nos dé el pedazo de bolsa de pienso para llevarnos a casa para los primeros días antes que nos llegue el pienso que compremos lo he pasado despidiéndonos de Javi que se ha ido hacia las 5, haciendo maleta, dándome una ducha y a la cafetería, ya solo quedamos 4.
En la cafetería nos hemos encontrado a un grupo que mañana se van a Rochester a por sus perros guía… Confieso que primero no quería verles porque me remueven todos los recuerdos de cuando yo fui a por Bella y me resulta algo un poco doloroso ya que disfruté muchísimo y hubiera vuelto sin dudarlo si mis circunstancias personales hubieran sido otras. Al final pero me he animado y he ido y lo he pasado bien conociéndoles, charlando y contándoles un poco de mi experiencia ahí, eso sí, remarcándoles que yo fui hace 11 años y que seguro que las cosas habrán cambiado.
Hemos cenado juntos, he estado un rato con la chica más jovencita de las de Rochester y ya a la habitación a concluir el día, repasar maleta, llamar a Juanjo, poner a Oldo al “haz”, a escribir este diario y a dormir, mañana nos vamos muy prontito de aquí.
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Bonitas vivencias para guardarlas en el recuerdo. Una vez fue Rochester, otra fue Madrid; quien sabe si la tercera volverá a ser Rochester nunca se puede decir…….