Último día, o mejor dicho última mañana por tierras checas y aún con mucho por ver.
Al ser Domingo, el barrio judío sí estaba abierto así que después de desayunar y recoger el apartamento para dejarlo ya que no íbamos a volver, cogimos las mochilas y a la calle.
El barrio judío
El Barrio Judío se encuentra al norte de la Ciudad Vieja (Stare Mesto). De nuevo fuimos a pie pero podéis llegar en transporte público con el metro línea A, parada de Staroměstská, y en tranvía, líneas 17 y 18 también en esta misma parada.
Se tiene constancia de comunidades judías en Praga desde el siglo X. En el siglo XII se instalaron en la ubicación actual del barrio judío pero estaban divididos, unos alrededor de la sinagoga staronova o (Vieja-nueva) y los otros en lo que fue la vieja escuela que luego se convertiría en la sinagoga Española.
No fue hasta finales del siglo XVIII, y gracias al edicto de tolerancia del emperador José II que los judíos empezaron a gozar de algunos derechos como ciudadanos. En 1850 y ya considerados como ciudadanos de pleno derecho se derribaron las murallas que separaban el ghetto judío de la ciudad para quedar anexionado a ella con el nombre de Josefov, en honor a josé II.
A principios del siglo XX la mayoría de construcciones del barrio judío fueron desmanteladas exceptuando las sinagogas, el antiguo cementerio y el ayuntamiento.
Quizá os preguntaréis como es posible que pasada la II guerra mundial y habiendo sido Praga una de las ciudades ocupadas por los nazis sigan en pie todos los monumentos de este barrio. La respuesta es bastante siniestra, y es que los nazis pretendían convertir esa zona en un museo de la raza judía, la cual pretendían extinguir
Tened en cuenta sus horarios para ir a visitarlo.
Desde noviembre hasta marzo de: 9:00 a 16:30 horas. Desde abril hasta octubre: de 9:00 a 18:00 horas. Sábados cerrado.
Las 6 sinagogas principales
En el barrio judío encontramos 6 sinagogas principales, de las cuales 4 de ellas y el cementerio están incluidas en el ticket combinado que podemos comprar o en la Prague card. La Vieja-Nueva Sinagoga ha de pagarse a parte y la sinagoga Alta no puede visitarse.
Las 6 sinagogas son:
- Sinagoga Pinkas o Pinkasova sinagoga
- Sinagoga Klausen o Klausova sinagoga
- Vieja-nueva sinagoga o staronova sinagoga
- Sinagoga alta
- Sinagoga Maisel o Maiselova sinagoga
- Sinagoga española o Španelská sinagoga
La Vieja-nueva sinagoga es la más antigua de Europa actualmente en uso, empezó a construirse en 1270 y es uno de los edificios góticos más antiguos de la ciudad. Como comentaba, si queréis acceder a esta sinagoga tendréis que pagar una entrada a parte.
La sinagoga Alta, la única que no puede visitarse, se llama así por su ubicación en la primera planta del edificio del ayuntamiento. Fue construida en 1577 y financiada por Mordecai Maisel, alcalde y miembro prominente de la ciudad en el siglo XVI.
Nosotras visitamos las 4 sinagogas restantes y el antiguo cementerio.
Sinagoga Pinkas, Pinkasova sinagoga
Llegamos al barrio judío algo pasadas las 10 de la mañana y empezamos la visita por la sinagoga Pinkas.
compramos las entradas en las que se incluye la visita a 4 de las 6 sinagogas y al antiguo cementerio judío y en este caso también tuve descuento por discapacidad, también me ofrecieron de manera gratuita una audioguía para poder seguir todo el recorrido, sino había que pagar 11€
de las 4 sinagogas que nosotras visitamos, esta para mí fue la más impactante. Construida en 1535 es la segunda sinagoga más antigua de Praga, solo por detrás de la Vieja-Nueva sinagoga.
se convirtió en un memorial del olocausto judío a mediados del siglo XX albergando en sus paredes los nombres, procedencias y lugar de fallecimiento de los 77.297 judíos checoslovacos víctimas de los nazis. Sin embargo el régimen comunista mantuvo cerrada la sinagoga por más de 20 años y muchos de los nombres se borraron. Cuando se reabrió, volvieron a escribirse los nombres terminando la tarea en 1996.
En la nave principal hallamos todos aquellos nacidos en Praga y en las paredes laterales a los nacidos en el resto de localidades de Checoslovaquia.
Tanto o más impactante y conmovedora es la exposición permanente de cientos de dibujos que hicieron los niños judíos en el campo de concentración de Terezín que podemos ver en esta sinagoga. Ahí ya me rompí del todo y no pude reprimir el llanto.
Cuando ya salíamos de la sinagoga tuve la grata sorpresa de encontrar un panel con información en braille, eso sí, en checo y un código QR el cual no me dió tiempo de leer con el teléfono.
Antiguo cementerio judío
Desde la sinagoga de Pinkas se accede al que fue el cementerio judío durante más de 3 siglos.
La tumba más antigua según atestigua su lápida data del 1439 y la más reciente es del 1787 cuando entró en vigor la ley que prohibía los enterramientos dentro de la ciudad.
No es un cementerio de los que estamos acostumbrados a ver, en éste encontramos multitud de lápidas de piedra amontonadas, sin casi espacio entre ellas, incluso algunas inclinadas sobre otras. Distintos tipos de piedra con distintos grabados en ellas y con distintas texturas. Pude tocar esa masificación de lápidas y quedé realmente impresionada.
las lápidas más antiguas, de los siglos XV y XVI son de piedra arenisca con las inscripciones grabadas en la propia piedra. Las más recientes, de los siglos XVII y XVIII están construidas con mármol blanco o rojo y las inscripciones están en relieve. Además a partir del siglo XVII las tumbas de la gente más importante se construían dependiendo su posición social y podían tener forma de tabernáculo o de casita.
En las inscripciones más antiguas se leen los nombres y fecha de fallecimiento de las personas pero en las más modernas hay grabados símbolos y signos como animales y herramientas que indican su posición en la comunidad y el oficio que ejercían.
Se calcula que hay unas 12.000 lápidas y en el cementerio pueden haber enterradas unas 100.000 personas. ¿Cómo puede ser esto? pues porque en la tradición judía se prohibía retirar ninguna tumba por lo que empezaron a hacer enterramientos en capas, tanto es así que en algunas partes del cementerio se cree que pueden haber hasta 12 capas de enterramientos unos sobre los otros.
Sinagoga Klausen, Klausova sinagoga
Esta sinagoga tal y como la vemos fue construida en estilo barroco el 1694, es la más grande del barrio judío y fue la segunda más grande de la ciudad.
Aquí se alberga la exposición permanente del museo judío sobre sus tradiciones y costumbres.
Esta sinagoga al ser de la sociedad funeraria de Praga, era la institución responsable del cuidado de los judíos enfermos y de los moribundos y de sus ceremonias funerarias.
Es por eso que la encontramos junto al ceremonial Hall al lado del cementerio.
La sala de ceremonias, con forma de palacete fue construida a principios del siglo XX y hoy en día alberga una exposición permanente del museo judío sobre la muerte. Se muestran obras donde se describe como la hermandad ayudaba a los enfermos y moribundos y también los rituales de limpieza y enterramiento judíos.
Sinagoga Española, Španelská sinagoga
Construida en 1868, toma el nombre de sinagoga española por su decoración de estilo mudéjar que recuerda mucho al de la Alhambra de Granada. También recibe este nombre a causa de la migración de judíos sefardíes en el siglo XV desde españa a Praga, los cuales tomaron lo que en aquél momento era la vieja escuela como su lugar.
Es la sinagoga más bella y espectacular por sus decoraciones florales, su generoso uso del dorado, su órgano y sus grandes vitrales. Además fue muy avanzada tecnicamente para su época al incluir calefacción central y tener una fantástica acústica.
En la nave principal y en la galería podemos ver la exposición permanente sobre los judíos de Bohemia y Moravia desde su emancipación hasta el presente, como continuación de la exposición de la sinagoga Maisel.
Sinagoga Maisel, Maiselova sinagoga
Fue construida entre los años 1590-1592 por el alcalde de aquél entonces, Mordecai Maisel y de ahí el nombre de la sinagoga. Él financió la gran reconstrucción renacentista del ghetto. La sinagoga original sufrió un gran incendio en 1689 y fue reconstruida varias veces, como vemos en las otras sinagogas.
Durante la II guerra mundial los nazis la utilizaron para almacenar multitud de objetos artísticos de la cultura judía procedentes de las más de 150 sinagogas de Bohemia y Moravia con la intención de convertir el lugar en un museo antisemita.
En 1950 la colección fue entregada al museo judío estatal y más tarde la sinagoga Maisel acogería la exposición permanente sobre la plata de las sinagogas checas.
Actualmente esta sinagoga alberga la exposición sobre la historia de los judíos en Bohemia y Moravia desde el siglo X al XVIII, que vendría a ser la antecesora de la que encontramos en la sinagoga Española.
Plaza de Wenceslao, Václavské náměstí
Es una de las pocas visitas por no decir la única que hicimos en Nove Mesto o la ciudad nueva de Praga y como no, también la hicimos a pie. Para llegar a la Plaza Wenceslao en transporte público podéis hacerlo en metro con las líneas A, B y C bajando en la parada Mustek o Muzeum y con tranvía con las líneas 3, 9, 14 y 24.
La plaza es de forma alargada y rectangular, pareciendo más una avenida, y es donde han sucedido los acontecimientos recientes más importantes en la historia de Praga y la República Checa.
Rodeada fundamentalmente por hoteles, restaurantes y tiendas de moda, destaca como uno de los edificios más importantes el museo nacional de Praga, aparte por supuesto de la escultura ecuestre de bronce de San Wenceslao.
La plaza fue lugar de un mercado de caballos desde el siglo XIV y se le cambió el nombre a plaza de Wenceslao en honor al patrón de bohemia en 1848.
El 28 de octubre de 1918 se leyó la proclamación de independencia de Checoslovaquia frente a la estátua de san Wenceslao.
En noviembre de 1989 hubo en esta plaza una manifestación de estudiantes contra el régimen comunista que aún imperaba en Checoslovaquia. Ante estas manifestaciones la policía actuó de manera brutal lo que llevó a más manifestaciones y huelgas en los días siguientes. Estos hechos fueron el detonante que iniciaron la revolución de terciopelo y la caída del comunismo.
Conclusiones
Es una ciudad fantástica para visitar en una escapada de fin de semana ya que no está muy lejos, en avión está a algo más de 2H, además super aconsejable para muchos tipos de viajeros. Tanto en pareja en modo más romántico como con amigos o familia. Tiene muchísimos monumentos por conocer y mucho que aprender de su historia.
La gastronomía está muy rica, especialmente sus guisos, sus famosísimas cervezas, sus salchichas y por supuesto sus dulces.
Como habéis visto se puede recorrer la mayoría a pie si no queréis gastar en transportes aunque también tenéis la Prague card que es una buena opción. Con ella podréis utilizar gratis toda la red de transporte público de Praga (incluyendo metro, tranvías y autobuses) y acceder gratis o con descuentos a los museos, monumentos y lugares que ver en Praga.
En cuanto a su accesibilidad, aunque le falta por mejorar sé de buena tinta que la gente con mobilidad reducida puede moverse por la ciudad y si sois ciegos como yo, siempre podéis contratar visitas guiadas que es lo que hice con Juanjo cuando fuimos en 2010 los dos solos.
¡Podcasts!
Para tener una experiencia aún más inmersiva de esta escapada a Praga, ¡No os perdáis los pequeños podcasts que fui grabando en directo!
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