Hoy nos disponemos a visitar la bonita ciudad de Alcalá de Henares. Situada a unos 30km de Madrid, es la cuna del gran escritor Miguel de Cervantes.
Alcalá de Henares.
Hemos llegado pasadas las 10 de la mañana, hemos paseado un poco por la plaza Cervantes y nos hemos refugiado del frío en la pequeña oficina de turismo ubicada en el Callejón de Sta María, 1, donde el guía ha empezado contándonos la historia de Alcalá.
Un emplazamiento que fue habitado hace ya más de 4000 años. Los romanos la llamaron Complutum, y luego fue llamada Alkal’a Nahar por los árabes, de ahí su nombre actual. Fue en el siglo XII cuando Alfonso VII otorgó Alcalá al arzobispado de Toledo.
Habiendo aprendido algo sobre la historia de la ciudad, nos ha recibido la subdirectora de la dirección general de turismo de Madrid. Una vez hechas las presentaciones y el saludo protocolario, hemos empezado nuestra primera visita del día a la capilla del Oidor ubicada en la Plaza Rodríguez Marín.
Capilla del Oidor
construida a principios del siglo XV e inicialmente conocida como iglesia de santa María la mayor, la capilla del Oidor es célebre por haber sido el lugar donde el 9 de octubre de 1547 fue bautizado Miguel de cervantes. En la capilla aún se conserva la pila bautismal restaurada, y también podemos ver una copia de la partida de nacimiento de cervantes. El original se halla en el ayuntamiento de la ciudad.
Después de la capilla y de camino a la Catedral Magistral, hemos disfrutado de un agradable y ya no tan frío paseo por la ciudad donde hemos descubierto que durante un tiempo convivieron tres culturas, significativamente representadas por tres distintos colores de azulejos. Verdes para los musulmanes, rojos para los cristianos y azules para los judíos. En el caso de los judíos y musulmanes, se les agrupó en aljamas llamadas la “judería” y la “morería”, lugares en los que se les obligaba a vivir aislados de las otras comunidades.
El paseo ha sido muy interesante para mí táctilmente hablando, ya que entre Isidro e Iván (de Predif) y el guía, los tres encantadores, me han ido enseñando diferentes tipos de columnas, la construcción de las casas y todo lo que resultaba interesante al tacto.
La catedral Magistral
La catedral Magistral de los Santos Justo y Pastor ubicada en la Plaza de los santos Niños s/n. fue construida a caballo entre los siglos XV y XVI, y alberga las reliquias de los niños Justo y Pastor, que según cuenta la historia, fueron martirizados por los romanos y decapitados a las afueras de Complutum, por no renegar de la fe cristiana.
Junto a la iglesia de San Pedro de Lovaina en Bélgica, es la única que lleva el título de magistral, cuyo significado reside en que todos sus canónigos debían ser doctores en teología.
En esta catedral también hallamos el sepulcro del arzobispo de Toledo Carrillo, que fue muy importante en la historia de españa de la segunda mitad del siglo XV.
Como dato curioso, al menos para mí, cada 13 de noviembre (cumpleaños de mi hijo) exponen el cuerpo incorrupto de San Diego de Alcalá en el día de su nombre, que se halla también en esta catedral.
museo casa natal de miguel de Cervantes
No podíamos venir a Alcalá y no visitar el museo casa Natal de Cervantes ubicado en la Calle Mayor, 48.
Se cree que miguel de Cervantes y Saavedra nació el 29 de septiembre de 1547, y habitó en la casa propiedad de su tía hasta 1551, cuando se trasladó con su familia a Valladolid.
La casa consta de dos plantas, y recrea los ambientes típicos de una vivienda de buena familia de los siglos XVI y XVII.
No es totalmente accesible para personas con mobilidad reducida ya que no pueden acceder a la planta de arriba, pero sí lo es, y mucho, para personas ciegas. Tiene paneles en relieve etiquetados en braille con la descripción y formas de la estructura de la casa, folletos en braille con información del lugar, y el primer volumen de El quijote en Braille, (¡que según pude ver es solo el índice!) y es un volumen gordo, no creáis. Además, si les das tu e-mail, te mandan regularmente información de las actividades que realizan.
Universidad de Alcalá
Finalizada la visita, nos hemos dirigido al recinto de la Universidad de alcalá que se halla en la Plaza de San Diego s/n para comer, que ya había hambre.
El menú lo he podido escuchar gracias de nuevo a la aplicación de chefs voice de Puntodis, y he elegido una crema de calabaza, bacalao y mousse de fresa. Y después de reponer energías, hemos empezado la visita a la universidad.
Fundada en 1499 por el cardenal Cisneros, es conocida por diversos nombres: Universidad Complutense, Cisneriana y Universidad de Alcalá. Fue una de las universidades más importantes en españa en el siglo de oro, pero luego cayó en decadencia hasta mediados del siglo XIX cuando fue trasladada a Madrid, adoptando el nombre de Universidad Central de Madrid. Sería en 1970 cuando finalmente tomó el nombre por el cual se la conoce actualmente, Universidad Complutense de Madrid.
En 1977 y a partir de algunos centros de estudios de la Universidad Complutense trasladados de nuevo a Alcalá, se reabre la universidad, recibiendo la donación de las instalaciones históricas de la Universidad Antigua. Podríamos considerar que en 1977 la UAH reabrió sus puertas.
Hemos visitado varios de sus patios, con mención especial al de los filósofos, llamado así porque es donde se ubicaban las habitaciones de los estudiantes de filosofía.
En este patio se hallaban dos puertas, la puerta de la gloria y la de los burros. Por esas puertas salían los estudiantes una vez terminaban sus tesis doctorales, los que aprobaban pasaban por la puerta de la gloria, y los que suspendían salían muchas veces con gorros con orejas de asno por la puerta de los burros.
Hemos visitado también el paraninfo, donde antiguamente se exponían las tesis de los estudiantes y actualmente se celebra la entrega de los premios Cervantes, y ya nos hemos dirigido a la capilla de San Ildefonso en la Calle de Pedro Gumiel, 2.
Capilla de San Ildefonso
La capilla tiene una decoración similar a la del Paraninfo destacando los colores rojo, azul y dorado, y fue construida como parte de la universidad en 1499.
Lo más destacado de esta capilla, y que el guía me dejó tocar a placer aunque en general no se puede, es el gran sarcófago donde fue enterrado el Cardenal Cisneros. Hecho totalmente de mármol de carrara, tiene un estilo renacentista, y aunque sufrió algunos desperfectos, está muy bien conservado y sus grabados, esculturas y relieves se distinguen perfectamente al tacto. Los restos del Cardenal Cisneros, sin embargo, no se encuentran en el sarcófago, sino en la Catedral Magistral.
Terminada la visita a la capilla hemos tenido un ratito de tiempo libre, así que con Iván, uno de los magníficos chicos de predif, nos hemos ido de paseíto por las calles de Alcalá y sí, en una pequeña tiendecita de cosmética natural me he comprado aceite de argán, ya que con este frío tan seco me irá genial para el pelo y la piel.
Cenando en un parador
Para culminar un día tan fantástico, lleno de visitas e historia (me fascina la historia) lo hemos hecho en el Parador de Alcalá situado en la Calle Colegios, 8. antiguamente un colegio-convento y hostería del estudiante del siglo XVII, convertido en un bonito hotel combinando tradición y modernidad.
Hemos tenido una cena degustación y lo hemos pasado muy bien charlando y bromeando, y es que ya nos vamos conociendo más, vamos cogiendo confianza y por qué no decirlo, en mi caso también más fluidez a la hora de conversar en inglés ya que es el idioma dominante en este blogtrip. Y es que ya sabéis que no hay nada mejor que la immersión lingüística para reforzar y mejorar su manejo y conocimientos.
