Qué maravilla esto de poder descansar la noche del tirón sin que un simpático perrete me despierte para hacer que le saque. Pequeño problema solventado!
Lo que no está tan solventado es a lo largo del día. Le saqué a las 7 menos 10 de la mañana, controlándole el agua, y a las 8 y 10 volviendo del desayuno se ha hecho pis justo antes de entrar en el dormitorio… y como sabéis no ha sido la primera vez, así que se lo he comentado a Richi que ha hablado con el veterinario y ha dicho que tomemos una muestra para analizar.
La ruta de la mañana hoy ha sido por Moncloa, además tenemos de nuevo observadores. Esta vez son dos cuidadores de perreras que se están formando para ser entrenadores, son Rafa y Olga, y van acompañados de Cristóbal que ya es entrenador. Yo he sido la primera en salir y han estado observando mi trabajo, luego se han ido con Eloy y Zuli.
Hoy de nuevo he quedado algo descontenta, me siento insegura y así se lo he transmitido a mi instructor. El trabajo no ha sido malo, pero Oldo sigue obsesionado con Richi, y no hace más que mirarle cosa que al final me ha hecho pensar si realmente el perro trabaja bien siguiendo mis órdenes o lo que hace es seguir al instructor? Richi me ha dicho que él permanece a nuestro lado porque llevamos muy poco tiempo y en ocasiones hay que apoyar el trabajo, pero que Oldo me atiende también a mí, porque a ratos va un poco por detrás o por delante y el perro sigue obedeciendo… Confieso que aún y así, no las tengo todas conmigo.
Cuando nos hemos encontrado con los entrenadores antes de subir al bus ya para ir a la escuela me han dicho que se nota que soy renovadora por mi soltura con Oldo, y que consideran que hemos hecho muy buen trabajo. He agradecido estos comentarios, como algunos ya sabéis por haber ido a por un perrete y los otros pues os lo cuento, aún siendo renovadores nos va muy bien y necesitamos este tipo de refuerzos positivos para ayudarnos a sentirnos más seguros, igual por supuesto que también necesitamos críticas constructivas cada vez que sean necesarias para mejorar en nuestra tarea.
Hemos comido con los chicos de esta mañana, parte de su entrenamiento es meterse en nuestra piel y lo hacen poniéndose unos antifaces para no ver nada. se les oía reírse como un poco agobiadetes por la situación de comer a oscuras.
Por la tarde después de comer y del “haz haz” de los perretes hemos tenido charla con Eloy sobre psicología canina. Y lo que le gusta largar a Eloy!!! y no es una crítica, la verdad es que es un placer escucharle tanto en sus charlas teóricas como en general cuando vamos en la furgo o estamos en el comedor, es super ocurrente, como le dice Manuel, es que siempre tiene una salida para todo! y me lo paso genial, me río mucho, pero mucho mucho! hacemos mucha broma y eso ciertamente es algo que en Rochester con la instructora no teníamos tanto, a causa de un motivo obvio, la barrera idiomática.
Como comentaba hemos seguido hablando de psicología canina, esta vez profundizando en las características de cada uno de nuestros perros en cuanto a los tipos de sensibilidad. Al final, a groso modo, Oldo es en general de sensibilidades medias tanto corporal como auditiva, visual y emocional… Lo de la emocional, sin embargo, , lo pongo un poco en duda a causa del tema de los pises con tanta frecuencia y en la resi, ya que por lo que me comentó la familia educadora y el propio instructor, esto no lo había hecho nunca hasta ahora, por lo cuál deduzco que este cambio le está afectando y quizá lo manifiesta de esta manera.
terminada la charla hemos dado por concluida la jornada de trabajo y cada uno se ha ido a su habitación. Yo como sabéis le he atrasado la hora de la comida a Oldo, así que después de descansar un poquito y viendo que hace solete he aprovechado a llevarme a Oldete a la zona de suelta.
He cogido como nos enseñaron el silbato y unas cuantas bolas de pienso y allá que nos hemos ido. NO hace falta que os diga que ha sido súper obediente, de hecho lo complicado ha sido que se alejara un poco de mí y corriera ya que al oler el pienso no se separaba de mi lado. Quería ir con mis compis de grupo Alex y Javier, pero Javi no se encontraba muy bien y Alex le había dado justamente la comida.
Hemos estado unos 10 minutos y de nuevo a la habitación donde le he dado la comida y al cabo de un ratín he ido a la cafetería como cada tarde a charlar un poquito.
después del agua, el “haz” y la cena, he llamado a casita para hablar con Juanjo y contarle a mi peque su cuento favorito, mi versión de los 3 cerditos vía facetime de vídeo para acostarle y ya me he puesto a escribir un poco con una pequeña interrupción para el último “haz” del día.
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