Entre corte y corte para el segundo SixSensePod, quería venir a contaros qué tal fue la cena temática a la que asistimos Juanjo y yo este pasado fin de semana.
Hace un par de veranos ya tuvimos la experiencia en els Sopars amb Estrelles”, y este sábado pasado de la mano de Sternalia de nuevo, hemos vivido la experiencia del Sopar dels Sentits.
según la reserva, la experiencia empieza a las 20H y termina a las 23:30H, así que esta vez sin el chiquitín que se ha quedado en casa, nos hemos acercado Juanjo y yo al Carrer del Carme 47 donde se ubica la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya, lugar de esta cena.
Nosotros hemos ido en taxi en plan cómodo pero se puede llegar en transporte público sin problema, está muy cerca de Les Rambles y si vais en metro las estaciones más cercanas son Liceu en la l3 (verde) y Sant Antoni en la l2 (Lila).
La experiencia
En cuanto hemos llegado nos han acompañado dentro del edificio, nos han dado una copa de cava de bienvenida y ha empezado el espectáculo de ilusionismo. Ha sido espectacular! sí sí, sé que no hemos visto absolutamente nada pero la gente de nuestro entorno nos lo iba contando y hemos alucinado de como el ilusionista hacía lo que hacía. NO, no os voy a hacer spoilers, tendréis que ir para comprobarlo! de ahí que tampoco haya querido hacer podcast de esta experiencia porque parte del encanto sería revelado y eso no puede ser.
La visita histórica.
Una vez terminada la sesión de ilusionismo nos hemos dividido en dos grupos para realizar la visita guiada a este edificio histórico. De nuevo espontaneamente sin pedirlo, dos parejas que estaban a nuestro lado se han ofrecido para echarnos una mano en el recorrido.
Nuestro grupo hemos empezado la visita en la planta de arriba, en la sala de Presidencia, que antiguamente era una capilla, allí nos han contado la historia del edificio.
La Academia, un precioso edificio neoclásico, se halla en el recinto urbano que comprendía los edificios del antiguo Hospital de la Santa Creu junto con la casa de convalecencia. En 1762 se fundó el real colegio de cirugía, y fue en 1770 cuando se constituyó como Academia y en 1785 se le otorgó el status de Real.
De ahí hemos pasado a la parte alta del amfiteatro anatómico conocido como sala Gimbernat, antiguo salón de disección, que se utilizaba principalmente para la formación de cirujanos que dependían del ejército. El salón está ornamentado con unas elaboradas vidrieras y con los nombres de doctores ilustres como Ramon y Cajal, servet, Mata, Virgili o el propio Gimbernat y en el centro permanece la mesa de mármol de disecciones, una de las pocas que se conservan en toda Europa.
Seguidamente hemos visitado la biblioteca donde he podido tocar sus estanterías cerradas con rejas de madera donde se conservan muchísimos libros sobre la historia de la medicina, fundamentalmente en francés. Es una de las salas que se mantiennen más fieles a lo que fueron los inicios de la acadèmia y los libros que contiene son a partir del siglo XIX, los anteriores se hallan en otro recinto en condiciones de conservación más adecuadas.
La visita guiada la hemos terminado de nuevo en el amfiteatro pero ahora ubicados dentro de él donde hemos tenido una sesión de mentalismo.
Una vez finalizada la sesión mentalista y dejándonos en ascuas hasta después de la cena con uno de los ejercicios que el mentalista ha realizado, hemos pasado a la sala Turró donde ha dado comienzo la experiencia sensorial gastronómica.
La cena.
Ha constado de los siguientes manjares.
- Perlas sensoriales.
- Paradojas.
- La piedra de escolapio.
- Mise en Place.
- Recogiendo las migas.
- Pan, agua, vino y café.
¿A que os queda clarísimo lo que hemos cenado? pues esa es la gracia, que no tengáis ni idea para no perjudicar la experiencia.
Eso sí, se avisa que hay un plato con carne, otro con pescado y hay lácteos entre otras cosas, por lo cual si algún asistente tiene intolerancias o alergias alimenticias, pueden mandar un correo electrónico o llamar a los números de teléfono que la propia web proporciona.
la experiencia gastronómica ha sido también curiosa, la gente por lo que me fijé se guiaba bastante por el aspecto visual y a veces no acertaban, tema colores de la comida etc…
La cena me ha gustado, la comida estaba buena y me ha divertido y sorprendido especialmente el postre.
Conclusiones e inclusividad.
¿Es una experiencia recomendable?
Sí, si no te asusta probar cosas nuevas gastronomicamente hablando y si te interesa un poquito la historia, ya que la visita guiada es de casi una hora.
¿Es una experiencia inclusiva?
Bastante. Aunque hay tres escalones que sí o sí hay que subir, ya han tenido visitas de personas en silla de ruedas y no ha habido ningún problema, el personal les ha ayudado, eso sí, ya me advirtieron que claro, subir las sillas eléctricas sí que no pueden por temas de peso. A parte de esos 3 escalones no hay más dificultades, para subir al resto de plantas hay ascensor.
En cuanto al aspecto visual, el ilusionismo y mentalismo en nuestro caso nos lo fueron contando otros asistentes, ¡os aseguro que tanto Juanjo como yo lo disfrutamos mucho incluso sin ver nada! En la visita guiada de nuevo nos acompañaron como ya comenté más arriba, además los dos chicos que lo cuentan son muy detallistas en sus explicaciones y descripciones, y la cena la presenta un chico encantador del personal y va describiendo plato por plato lo que nos vamos a encontrar y luego comenta los alimentos de los que se componen. Cuando nosotros fuimos, se fijó que éramos ciegos y además tuvo el detalle de ir comentando exactamente la posición de los alimentos, los recipientes donde estaban puestos y las herramientas necesarias… No diré más!
Para personas sordas o con discapacidad intelectual me comentan que de momento no han recibido ninguna visita por lo cual no está planteada ninguna solución pero que están trabajando en ello.
En cualquier caso, a la hora de hacer la reserva agradecen que avisemos si va a ir alguien con discapacidad para poder adaptar la visita y hacerla lo más satisfactoria para la persona discapacitada.
¿Y qué pasa si queremos ir en família?
Pues no recuerdo que hubiera ´niños en la visita a la que estuvimos, en cualquier caso de nuevo, lo comentaría en el momento de realizar la reserva però en mi opinión, dependerá mucho también de vuestro criterio ya que sois quienes mejor conocéis a vuestros hijos.
¿Os animáis a experimentar con los sentidos?
Si lo hacéis no os olvidéis de pasar por aquí y comentarnos!