Ha tocado madrugar ya que a las 8 y poco de la mañana nos hemos puesto en marcha con la furgo dirección Irlanda del Norte.
Después de una parada técnica y de casi 3 horas de coche hemos llegado a la magnífica Calzada del Gigante o Giant’s Causeway en el condado de Antrim.
Calzada de los Gigantes
Para acceder a la Calzada del Gigante se puede ir andando por un camino asfaltado o en un bus shuttle que va subiendo y bajando. Nosotros hemos decidido ir andando. La carretera iba entre la montaña por la derecha y a la izquierda íbamos oyendo a lo lejos el mar.
Cuando hemos llegado, ha sido totalmente diferente a lo que me imaginaba! yo pensaba que las columnas estaban separadas entre si, como si estuvieran en una gran explanada y que caminaríamos entre ellas, Pues nada que ver con ello. Las columnas están unidas, hay muchísimas y cuando andamos por la Calzada, lo hacemos por encima! surgen del mar y podemos ir trepando por ellas ya que están a diferentes alturas, pero unidas entre si.
Tiene algo de mágico: Una pared de cañón, verde como un campo de golf, cae sobre un grupo de formaciones de roca volcánica totalmente surrealistas: columnas hexagonales prácticamente perfectas están apiñadas una al lado de otra como en un rompecabezas”.
Algo tan bello no podría ser el resultado de una erupción volcánica de hace 60 millones de años, ¿no?Bueno, aquí hay dos líneas de pensamiento al respecto. La primera tiene que ver con cierto gigante de nombre Fionn mac Cumhaill (conocido también como Finn McCool).
Fionn ha tenido una desavenencia con alguien del otro lado del mar. El gigante escocés Benandonner está amenazando Irlanda. Fionn, enfurecido, agarra pedazos de costa en Antrim y los lanza al mar. Las rocas crean una senda por la que Fionn puede cruzar y darle una lección a Benandonner.
Mala idea: Benandonner es terriblemente grande. Fionn se bate en retirada a toda prisa con el gigante detrás, pero nuestro héroe se salva finalmente gracias a la rapidez mental de su esposa, que lo disfraza como un bebé. Cuando el enojado gigante escocés ve el tamaño del bebé, decide que el papá debe de ser verdaderamente enorme.
La parte científica
“La Calzada del Gigante es fruto de colisiones volcánicas, que ardieron y después se enfriaron”,Un legado épico de lava de 60 millones de años. Más de 40.000 columnas de basalto entrelazadas.
“No es de extrañar que este lugar sea un sitio de patrimonio mundial de la Unesco, porque además de su belleza alucinante, la Calzada es nuestro portal hacia el pasado más remoto de la Tierra”.
¿con qué teoría os quedáis? Yo por supuesto con la de los dos gigantes.
Hemos intentado subir la Calzada con los perros pero ha sido imposible así que lo hemos hecho uno a uno, primero he subido yo con Germán y Juanjo se ha quedado en un banco esperando con Oldo y Whost y luego a la inversa.
La verdad es que la gente se admiraba que nos atreviésemos a subir por ahí y nos felicitaba, me he sentido halagada pero me ha dado bastante corte, en realidad soy muy tímida.
Mientras esperaba con los perros a que Juanjo volviera, bastantes personas se han acercado a pedirme si podían acariciar a los perretes, ¡por supuesto que sí! están en reposo no trabajando.
Los irlandeses me parecen una gente extremadamente simpática, sociable y encantadora, además parece que les encantan los perros! ah, y son muy educados y respetuosos, nadie se acercaba a tocar a los perros sin preguntar antes, cosa que no puedo decir que nos pase mucho por España y es que la verdad, notar que alguien viene, toca al perro y se va sin siquiera dirigirnoss una palabra, vaya, como si no existiéramos, y más sabiendo que no les vemos, no es nada agradable.
Después hemos seguido andando alrededor de la Calzada y he introducido una moneda entre las piedras, se ve que la gente lo hace porque estaban llenitas! quizá me dé suerte y me ayude a regresar prontito.
En el paseo nos hemos cruzado también con otra gigantesca roca, la bota del gigante, ¿a que se le parece? Cabía perfectamente sentadita en ella.
Para subir de nuevo al parking, hemos cogido el shutle por ir algo más rápido ya que aún tenemos que comer, llegar a Belfast y visitar el museo y el museo cierra pronto.
Juego de tronos
Irlanda del norte está cuajada de lugares donde se filmaron escenas de Juego de Tronos. Bosques como el bosque encantado, el mar Dothraki, el Camino Real; castillos como el de Invernalia, interiores como el nido de Águilas o la sala del trono de hierro; o lugares como Pyke en las Islas del Hierro, la costa de Essos o la Bahía de los Esclavos.
Los condados de Antrim, Down y DerryLondonDerry junto con los Titanic Studios en Belfast para grabar interiores, son las zonas con más presencia de este fantástico mundo.
Es una pena que Germán no estuviera muy versado o nada en Juego de Tronos pero al menos nos llevó a comer en un pub en Ballintoy que tenía entre otras decoraciones de la saga, una reproducción del trono de hierro.
Y por cierto que comimos muy bien, como ya os comenté el primer día, platos super contundentes, yo un bacalao del atlántico con su acompañamiento de puré de patata y verduritas que estaba para chuparse los dedos.
Belfast y el museo del Titanic
Un ratito más de furgo y hemos llegado a la capital de Irlanda del Norte, Belfast. Como íbamos apurados de tiempo no hemos podido visitar la ciudad, ¡no pasa nada! queda como pendiente para la próxima vez que volvamos, que lo haremos y con el Vikingo ya que es un país a mi parecer absolutamente familyfriendly.
Hemos llegado al Museo del Titanic y como ya quedaba poco para cerrar y siendo discapacitados, hemos pagado muy poquito.
El museo que se inauguró en marzo de 2012, no es solo una visita, es toda una experiencia. Consta de 6 plantas donde se representa la vida a principios del siglo XX en Belfast, de su gente, la construcción del Titanic. Se pueden visitar reconstrucciones de sus cubiertas, camarotes, de las salas de máquinas y también se proyecta una conexión en directo con los restos del buque.
Es una experiencia bastante sensorial ya que no solo se ven los distintos objetos, imágenes, vídeos… sino también hay todo un ambiente de fondo representando cada área que se está visitando. Así podemos oír el ambiente de una ciudad de principios del siglo XX, escuchamos como trabajan los obreros en la construcción del barco, las máquinas cuando visitamos esa zona… es una visita bastante immersiva. Incluso hemos podido tocar alguno de sus objetos
Para movernos por el museo podemos hacerlo en un ascensor y también tienen audioguías que hay que pagar a parte.
Al terminar la ruta, ya que te van indicando a qué planta has de ir pasando, nos hemos acercado a la tienda y hemos comprado algunos souvenirs, entre ellos una miniatura muy bien hecha del propio Titanic. Nos encantan las miniaturas, porque así nos hacemos una idea de lo que estamos visitando.
Esta ha sido la última visita por hoy porque nos queda un buen trecho hasta Dublin, unas 3 horas en coche.
Fin del día
Al llegar hemos ido a cenar al pub PorterHouse ubicado en 45 Nassau St, Dublin, D02 RP20. Tenía música en vivo! Justo cuando hemos llegado el grupo que tocaba música celta casi terminaba… ¡Qué pena! otra cosa más en mis pendientes para cuando volvamos. Aún y así, algo pudimos escuchar… ¡Mirad!
Hemos cenado de tapeo y yo de nuevo he vuelto a probar otra media pinta, esta vez de cerveza roja y me ha encantado, mucho más que la rubia.
Después de la cena Germán nos ha acercado al hotel en la furgo que ya serían casi las 11 de la noche y nos hemos despedido hasta mañana que será nuestro último día por aquí y visitaremos Dublín.
Gracias a la web oficial de Irlanda por toda la información que ofrece, y de donde he extraído tanto la historia de la Calzada del Gigante como las ubicaciones de Juego de Tronos.
¡Síguenos y no te pierdas nada!
Un comentario en «Turismo inclusivo por Irlanda. 3º día: Una pinzelada de Irlanda del norte»